Dolomitas 2007
Sella, Gardena, Pordoi, Fedaia, Santa Lucia, Giau, Tres Cruces, Tres Cimas de Lavaredo y de paso Mont Ventoux
El Club Ciclista Trasona llevó a cabo su salida anual, en esta ocasión a los Alpes Dolomíticos, con parada al regreso en el Mont Ventoux.
Salimos el viernes día 17 de agosto a las 23:00 horas los expedicionarios siguientes. Manuel, Marcos, Francisco, Carlos Maneiro, Pablo, Ton, Hiruchi, Miguel Rojas, Alfredo, Carlos, Mauro, Ángel y Juan Carlos, con objetivos ciclistas y Carmen, Tina, Conchi, Lola, Merce, María del Mar, Rosa, Álvaro y Pelayo, el benjamín de la expedición con objetivos turísticos.
Teníamos prevista la llegada a Genova, para hacer noche el sábado, sobre las 22 horas pero llegamos a las 2 de la madrugada. Lo de las autopistas francesas es de traca, desde Toulouse 400 Km. de caravana. En todos lados cuecen habas.
Salimos de Genova en dirección a Campitello di Fassa, base de nuestra estancia en los Alpes, en el Trentino-Alto Adige. Todo se desarrolla con normalidad y a las 20,30 horas estamos en el Hotel Grohmann, donde nos atenderán durante toda nuestra estancia de manera maravillosa. Totalmente recomendable.
El lunes tenemos previsto hacer la Sella Ronda, es decir Sella-Gardena-Campolongo y Pordoi pero durante la madrugada empieza a llover y, cual es nuestra sorpresa, que al ir a desayunar vemos las cumbres de los montes y el Pordoi nevado y con lluvia en el pueblo.
No podemos salir como teníamos previsto pero después de comer hay un pequeño claro y nos decidimos a intentarlo.
Subimos el Sella, majestuoso con sus montaña imponentes rodeándonos, sus continuas «tornantes», que lo hacen llevadero y con un frío intenso, que subiendo no se nota mucho, con nieve en las orillas de la carretera en el paso. Unas fotografías y a toda velocidad hacia el Gardena.
La situación es similar, quizás un poco más de nieve, pero al poco de llegar empieza a caer una lluvia fina que se va agudizando y amenaza en momentos en convertirse en nieve. Decidimos regresar a Campitello subiendo el Sella por su otra vertiente y la bajada hacia Canazei se hace interminable, el agua y el frío son nuestros enemigos.
Llegamos a nuestro hotel y la ducha es de lo más agradable que uno se pueda imaginar. Tres puertos en un día que parecía gafado para la bicicleta
El martes nuestra apuesta era el Pordoi y La Marmolada ( Passo Fedaia ). El día se presenta gris y amenaza lluvia
Subimos el Pordoi, muy parecido al Sella, de hecho hasta la mitad el recorrido es el mismo, y lo coronamos todos en grupo, fotografía en el monumento a Coppi y a toda pastilla hacia Araba para seguir en dirección a Pieve de Livinalongo y desviarnos por la SP 563 hacia Digonera para llegar a un cruce pasado Caprile y empezar la ascensión al Fedaia. Hasta Malga Ciapela la subida es bastante llevadera con algunos tramos en que se puede rodar a más de 30 por hora pero a partir del pueblo se hace muy dura. Hay una recta de un kilómetro, más o menos, que termina en una curva a izquierda con un restaurante a la derecha, que se hace interminable y con muy poco tiempo de recuperación dos zonas del 15%. Un puerto muy exigente que tenemos la mala suerte de subir entre la lluvia. Llegamos a la cima fatigados y con mucho frío.
El cambio de ropa en el bus nos hace entrar en calor y los cafés que nuestras parientas nos tienen preparados en el refugio del alto hacen el resto. Otros dos a la saca
El miércoles es la traca final. Salimos de Arabba, hasta allí nos lleva nuestro bus, con la intención de ascender el Colle de Santa Lucia, El Giau, Las Tres Cruces y Las Tres Cimas di Lavaredo.
El colle de santa Lucia es muy fácil, tres kilómetros con alguna rampa pero nada fuera de lo normal. En su cima, a la derecha, hay un mirador extraordinario sobre Caprile y todo su valle y una parte de la subida al Fedaia, que hoy vemos perfectamente porque hace un buen día de sol.
Comenzamos el Giau y este sí que es duro. No tienen grandes rampas pero siempre mantiene un porcentaje importante que no te deja respiro. Subimos juntos a una velocidad entre 9 y 11 Km. por hora y coronamos el paso relativamente bien, sin mucha fatiga. Descenso rapidísimo hacia Pocol y desde allí nos dirigimos a Cortina d´ Ampezzo para enfrentarnos al Tre Croci, un puerto de dureza media que subimos sin ninguna prisa pensando en lo que nos espera en Misurina.
Llegamos a Misurina y nos vamos en dirección a las Tres Cimas di Lavaredo. ¡Que subida ¡, son 5 kilómetros pero durísimos y, nosotros que como asturianos sabemos de puertos, podemos decir que es el segundo más duro en porcentajes que hemos subido, el otro es el Angliru. El Mortirolo, que superamos en el 2004, no nos pareció tan duro.
Las rampas se suceden unas a otras y solamente encuentras respiro en alguna curva, el resto terrorífico. Incluso la rampa final, para llegar al mirador, es de pesadilla. Pero finalmente todos conseguimos coronar, cada uno a su ritmo pero ahí estamos después de hacer una etapa que todo cicloturista soñaría con realizar.
Comemos en el alto, con nuestras parientas intentando comprender que puede tener la bicicleta para llevarnos a hacer tales cosas. No lo entienden ellas y quizás tampoco nosotros.
Regresamos a Campitello y el jueves partimos hacia Venecia, y el viernes toca Mónaco, ahora mandan ellas..
Pero el viernes hacemos noche en Mazan, que «casualmente» está a 32 Km. de la cima del Mont Ventoux y ya que estamos allí… no podemos dejar pasar la ocasión.
Salimos a las 8 de la mañana del Chateau de Mazan, donde nos dieron todo tipo de facilidades, y emprendemos el camino con un día de sol extraordinario. Empezamos a subir entre arboleda y cantidad de cicloturistas que nos acompañan. Aquí si que se nota la afición al ciclismo. Es impresionante la cantidad de gente que sube y baja el puerto. Nosotros lo hacemos desde Bedoin pero suponemos que por las otras vertientes será parecido. La ascensión es llevadera, sin las rampas de los Alpes, pero se hace muy dura porque es mucho más larga. Todos coronamos el Ventoux. Arriba es una romería de gente con chiringuitos de todo tipo y un ambiente ciclista que emociona.
En la bajada paramos en el monumento a Tom Simpson y dejamos un bote de la Quebrantahuesos de recuerdo, al lado de otros muchos que había depositados. Bajada rapidísima hasta Mazan, con algún susto proporcionado por algunos locos que hacían rally con varios Lancias, y regreso a casa. Asturias nos espera.
Alguna consideraciones del viaje: El paisaje de los Alpes fuera de lo normal y eso que a nosotros, viendo lo que tenemos en Asturias, no debería de sorprendernos tanto, los italianos conduciendo sin calificativos, tienen querencia a las pegatinas de las bicicletas, si aquí nos quejamos de que nos pasan cerca, allí es para poner los pelos de punta, la afición al ciclismo en Francia y el respeto a los ciclistas por parte de los conductores de envidiar, excepción hecha del ya comentado susto, pero ya se sabe que tontos los hay en todas partes
En resumen que nos hemos metido en la bolsa de puertos el Sella, por las dos vertientes, el Gardena, el Pordoi, La Marmolada, el Giau, Las Tres Cruces, Las Tres Cimas de Lavaredo y el Mont-Ventoux. Para unos globeros asturianos no está nada mal