Categoría: Grandes Retos

Y otra vez que volvemos, para algunos es la 9ª, pero este año hay mucho novato y record de participación, ¡¡somos 18!!, Alfredo, Toño, Fran, Miguel, Rojas, Luis Ángel, Gelo, Duarte, Ricardo, Ceferino, Lorenzo, Manuel, Luis Alberto, Juan Carlos, Juan, Marcos, Mauro y Ton, lo nunca visto.

Después de mucha preparación, la gente se lo ha trabajado bien, partimos hacia Sabiñánigo. Algunos dicen que llevan días sin dormir y otros se muestran muy tranquilos, pero quién más y quién menos tiene un no se que por dentro. Los novatos van muy reservones aunque alguno sueña con la medalla de oro en la primera participación.

El trayecto, por ser conocido se hace llevadero, con las ya habituales paradas en Hoznayo, Lumbier y Yesa, para llegar Sabiñanigo.

Allí alguno de los nuevos empieza a darse cuenta de donde se ha metido y en el hotel se comienzan los preparativos para el día siguiente

A las 5 de la mañana en píe, todo va bien y llegamos con antelación suficiente a Sabiñánigo para no tener apuros de última hora. Mauro, Juan Carlos, Luis Alberto y Miguel salen de los cajones delanteros y el resto se busca la vida como puede, aunque este año están más adelantados que ediciones anteriores. Suena el volador y todos salimos como eso, como voladores.

En el Somport Alfredo alcanza a los que salieron en los cajones y en la bajada lo hace Toño, ¡que tíos van como locos¡. Llueve un poco en la aproximación al Marie Blanque, pero nada comparable con lo del año pasado. Pasado el Maríe Blanque nos enfrentamos al Portalet, donde todos ponen el máximo esfuerzo. Juan Carlos sufre calambres y ve como el resto del grupo, que va haciendo una gran marcha, va superando el Portalet, y ve pasar a Rojas, Fran, Gelo, Ceferino, Ricardo, Luis Alberto, Luis Ángel y Duarte que unidos a los tres que van por delante, Alfredo, Toño y Miguel casi completan el grupo

En la zona de la Hoz pasan Lorenzo y Manuel, con un tiempo estupendo, y con medalla de oro asegurada para Manuel.

Llegada a Sabiñánigo, donde ya está la mayoría del grupo y en muy poco espacio de tiempo llegan Juan, Marcos, Mauro y Ton.

Ya estamos todos, sin ningún contratiempo, con un rendimiento sensacional. 9 medallas de oro, Alfredo, Toño, Fran, Miguel, Duarte, Manuel, Marcos, Ceferino y Juan Carlos y 9 de plata, Rojas, Luis Ángel, Gelo, Ricardo, Lorenzo, Luis Alberto, Juan, Mauro y Ton. Los veteranos se portaron estupendamente, mención especial para Marcos y Manuel y los novatos se salieron, consiguieron dos medallas de oro en su primera participación, algo muy difícil de alcanzar.

Y para el año que viene, si hay suerte, más. Ahora algunos están eufóricos, pero todavía no conocen la Quebrantahuesos del calor.

Queda para el futuro el intento de superar el tiempo record del club, 7:19:39 de Alfredo, aunque Toño, con 7:20:49 puede ser un duro rival

Regreso tranquilo y mucha satisfacción aunque alguno no durmió bien tampoco esa noche, quizá por el cansancio o el estrés de la competición. La verdad es que el domingo no había mucha concentración y se perdían cosas

[Inicio]

Como los pasados veranos decidimos hacer una incursión a los puertos míticos del Tour.

En esta ocasión la aventura la emprendemos 6 cicloturistas, Alfredo, Marcos, Juan, Ángel, Ceferino y Juan Carlos. Por delante la ascensión de 13 cols.

Croix de Fer, La Madeleine, Telegraphe, Galibier, Iseran, Mont Cenis, Alpe D´Huez, Les Deux Alpes, Izoard, Vars, La Bonette, Braus y Turiní. Los Alpes de Norte a Sur.

Salida de Trasona el viernes 13 de agosto a las 21:00 horas en dirección a Saint Jean de Maurienne. Al realizar el viaje por la noche no se nos hace muy pesado y a las 13,30 horas del sábado llegamos a nuestro destino, hotel de L ´Europe.

Una vez acomodados visita al pueblo y ya vemos que el clima no es precisamente para tirar voladores, toda la tarde lloviendo.

El domingo 15 comenzamos nuestra cabalgada con al ascensión a La Croix de Fer. Puerto que ya era conocido por tres de los expedicionarios. Es un puerto largo,30 km al 5%, con falsos llanos y alguna bajada, que se endurece a partir de Saint Sorlin d´Arves. A pesar de todo, con un día relativamente bueno, aunque en la cima amenaza lluvia, coronamos sin mayores problemas, con un pequeño y sano pique con unos cicloturistas franceses. Estamos a 2067 mts. de altitud

Iniciamos el camino hacia el col de Glandon, está a 2,5 km, donde apenas paramos ya que el frío empezaba a ser intenso. Descenso rápido hacia la Chambre para iniciar la subida a La Madeleine. En este descenso nos encontramos en el pueblo de Saint Alban de Villards con una fiesta típica de la zona. Llegamos a la Chambre y comenzamos la ascensión de la Madeleine, puerto largo y duro, 21 km al 7,3 %, que no te da ni un respiro. Para hacerlo más difícil a partir del km 11 descarga un aguacero que nos acompañará en todo el recorrido. Allí, Juan y Marcos, deciden darse la vuelta para evitar la mojadura y se encuentran con Ángel que iniciaba el ascenso. Parece que con la Quebranta tuvieron bastante.

Coronamos el puerto, 2000 mts, con un esfuerzo importante y la bajada es terrible, con el frío que nos impide, en ocasiones, controlar la bicicleta. Desde La Chambre a Saint Jean deja de llover y llegamos al hotel casi secos. Primera etapa cumplida.

El lunes 16 nos toca el gigante, El Galibier, que enlazado con el Telgraphe es un monumento al ciclismo. Son 35,2 km al 5,5 % pero los últimos 10 kms son durísimos.

El día amanece nublado y amenazando lluvia. Coronamos en el Telegraphe sin mojarnos y con un sano pique de Juan con un grupo de alemanes. Nos saludamos en la cima con ellos y allí se da una anécdota graciosa. Ceferino les pide un spray para la cadena de la bicicleta, ello entienden que es para las piernas, se lo dan y cuando va a echarlo en la cadena se apresuran a cambiar de bote, cosas de los idiomas. Comenzamos el descenso a Vallaoire para iniciar la segunda parte de la ascensión, el Galibier. Iniciamos la ascensión viendo lo que se nos viene encima, el puerto y la lluvia. A partir del km 6 comienza a llover y ya no nos dejará hasta el descenso a Valloire. El frío subiendo es llevadero pero el puerto es duro y exigente. Cuando faltan 4 kms para la cima comienza a nevar. El último km es exigente al máximo. Coronado el coloso, 2.642 mts, y tras una rápidas fotos, descenso hacia Valloire con parada en el bar del Galibier para conseguir entrar en calor. No pudimos. El descenso entre la niebla y el frío es complicado pero llegamos a Valloire sin mayores problemas. Subimos los tres kilómetros que nos separan del Telegraphe e iniciamos el descenso hacia Saint Jean de Maurienne, 24 km que se nos hacen muy agradables porque además, y aunque parezca imposible, ha dejado de llover.

El Martes 17 nos toca otro gigante, el Iseran, 33 km al 4,5 % y con su cima a 2.770 mts.

Salimos desde Lanslebourg, hasta donde nos acercamos en furgoneta.

El puerto tiene dos partes, un inicio con algunas rampas duras hasta coronar el otro Madeleine de la zona y luego del km 8 al 19 un falso llano que nos conduce a Bonneval sur Arc, un precioso pueblo en las faldas del Iseran. Allí se inicia los más duro del puerto con varios kms al 8%. El puerto es precioso, el día de sol espectacular. Con estas premisas la subida se hace agradable. A medida que vamos ganando altura las imágenes son de auténtica postal, lo que nos lleva a realizar algunas fotos preciosas. El puerto es exigente, aunque te da algunos descansos, y en su parte final es realmente duro. La dureza queda mitigada por una nueva sorpresa. Durante el día y la noche de ayer ha nevado con intensidad y los dos últimos kms los hacemos con la nieve en las orillas de la carretera y en su cima con una espectacular nevada. El sol y la nieve hacen inolvidable esta subida.

Teníamos previsto volver por Bonneval pero decidimos bajar por Val d´Iser. Ángel descendió el puerto hasta Bonneval y nos siguió luego hacia Bourg Saint Maurice, un descenso meteórico de 50 kms. El día ha sido formidable. Después de la comida nos subimos a la furgoneta y regresamos por el Col de la Madeleine, por la vertiente contraria a la que habíamos subido, que se inicia en La Lechere.

El miércoles 18 tenemos traslado hasta le Bourg d´Oisans para realizar la subida a Alpe d ´Huez, otro mito del Tour. Descendemos por la vertiente del Glandon que se inicia en la barrage du Verney,y que nos pareció realmente duro.

Iniciamos la subida de Alpe d´Huez, 13 km al 8% y 1803 mts de altitud, donde vemos una auténtica romería de gente intentando coronar el coloso. El día nos acompaña, no hace sol pero la temperatura es agradable. Aquí todos intentamos subir lo más rápido posible, es una competición con el mito y queremos medirnos con él. Los primeros coronan la cima tras una hora y 12 minutos de pedaleo.

Tras realizar unas fotos iniciamos el descenso pues nos espera Le Deux Alpes, 12 km al 5,8 % de media y una altura de 1.645 mts. Los primeros kms desde le Bourg D´Oisans se hacen con rapidez y sin esfuerzo pero nos llevamos una pequeña sorpresa, un largo repecho hasta llegar al Barrage du Chambon que es donde se inicia la subida a Deux Alpes. La ascensión la hacemos todos juntos comentando las incidencias de la subida de Alpe D´Huez y casi sin darnos cuenta nos encontramos en la estación de esquí.

Desde allí nos trasladamos hasta Guillestre, segunda base de nuestra estancia, para acometer las dos etapas siguientes, para lo que tenemos que coronar el Col de Lautaret, inicio del Galibier por su otra vertiente. Este recorrido lo hacemos en furgoneta.

El jueves 19 nuestra etapa nos lleva hacia el Izoard, famoso puerto del Tour y del Giro. El día es estupendo, sol sin mucho calor.

Son 16 km al 6,9 % y llegamos a los 2.361 mts de altitud. Tras 15 kms de pedaleo muy agradable, por una carretera estrecha pero con bastante buen piso estamos a los pies del Izoard. Es un puerto parecido a los nuestros pero un poco más largo. La subida es llevadera hasta el km 5 pero a partir de ahí se endurece con unos porcentajes de 8-9 % de media hasta llegar a la Casse Déserte, un paisaje casi lunar, después de realizar una subida entre arboleda hasta llegar a ella. Desde aquí nos quedan 2,5 km , llevadero el primero pero duro desde el 14 al 15. Allí estamos. Otro reto superado. Fotos y rápido descenso sobre nuestros pasos para dirigirnos hacia Gullestre e iniciar la ascensión del Vars, de 19 kms de ascensión, 2.109 mts de altitud y 5,8 % de media.

El puerto se nos hace largo y en ocasiones aburrido. Tiene un descanso de 3 kms aproximadamente a mitad de puerto para mantener, en los últimos 7 kms, una pendiente constante entre el 6-7% salvo un pequeño descanso a 2 kms del final.

Nos llama la atención la cantidad de cicloturistas que están subiendo el puerto y alguno nos comentan que el Vars y el Izoard forman parte de la Ruta de Grandes Alpes y que hay muchos cicloturistas que la recorren.

El Viernes 20 hacemos el desplazamiento de Guillestre a Jaussiers para acometer la ascensión de la Bonette, 23 kms de subida con 6,7% de media y una altitud de 2.802 mts, lo que le convierte en el puerto más alto de Europa.

El día es infernal, lluvia durante todo el recorrido de traslado y en Jausiers, cuando comenzamos a montar las bicicletas sigue lloviendo.

Iniciamos la ascensión entre la lluvia, que cada vez cae con más fuerza, y esperamos que en algún momento deje de llover. Eso sucede tras 10 km de ascensión. Parece que la lluvia nos va a dar una tegua pero no es así. En los últimos kms vuelve a llover, ya empieza a mostrar su cara el frío de las alturas. El puerto no tiene grandes repechos, excepto el último km, y se sube con bastante facilidad. No es un puerto nada bonito y, si no fuera por ser el más alto de Europa, no tendría ningún atractivo su ascensión. El último km, cuando se coge el desvío realizado para convertirlo en el paso más elevado de Europa, es muy duro, con rampas que superan el 15% y que, tras 22 kms de ascensión hacen daño. Coronamos, rápidas fotografías, cambio de ropa, cogemos nuestra furgoneta y partimos en dirección a Sospel, donde llegamos tras superar el Braus por la vertiente de Niza. Comida en el alto y llegada a Sospel. Otra etapa superada.

El sábado 20 es nuestra última etapa con la ascensión al Braus y al Turiní. Dos cols sin mucho nombre pero preciosos. El Braus, que ya conocíamos por haberlo pasado el día anterior, es muy llevadero, con continuas tornantes. El sol nos acompaña y los 11,2 kms del puerto a una medía del 6% que nos coloca a los 1002 mtes de altitud los hacemos a buen ritmo y en menos de 1 hora estamos en su cima. Bajada rápida hacia Escarenne por la vertiente de Niza, preciosa, con multitud de tornantes que hacen el puerto espectacular. En Escarenne comienza el Turiní, 27 km de ascensión con partes muy diferentes. Hasta el km 6 es muy llevadero, del 6 al 16 la pendiente no baja nunca del 7% y es la parte más dura del puerto. Del km 20 al 26 se hace muy fácil al tener varios falsos llanos, excepto un km al 7%.

La última parte la hacemos a toda máquina, un pequeño y sano pique, como no podía ser de otra manera, con un cicloturista francés hace que todos, unos primero y otros después entremos al trapo. Tal es la magnitud de la batalla que alguno pasa de ser compañero a excompañero. Las risas en la cima, donde ya nos esperaba Ángel que había subido el Turiní por la otra vertiente, son para recordar. Por cierto todos conseguimos pasar al francés. Rápido descenso hacia Sospel, también es preciosa la subida por esta vertiente, recogemos la furgoneta y nos encaminamos hacia Narbonne. Un mal entendido hace que tengamos que seguir a Toulouse para pasar la noche.

El domingo hacemos el trayecto Toulouse-Trasona sin ninguna novedad y a las 17:00 horas terminamos la aventura.

Reflexiones: Todo salió estupendamente. Los hoteles, De L´Europe en Saint Jean, Les Barrieres en Guillestre son altamente recomendables. El viaje sin ningún percance. Las ascensiones de los puertos todas espectaculares, cada una con un sello personal, siendo inolvidables las del Galibier por sus condiciones meteorológicas y su dureza, la del Iseran por su belleza y la nieve en la cima, Alpe D´Huez, por su mito y sus famosas tornantes, Izoard un compendio de dureza y belleza, con el contraste tan brutal de la Casse Déserte son, sin menospreciar a ninguna de las otras, las que más impresión nos dejaron.

[Inicio]

Afrontamos la Quebrantahuesos de 2010 batiendo un record de participación, 14 componentes del club nos enfrentaremos al reto. Y, como en ocasiones anteriores hay un novato, Toño. Así, Lorenzo, Juan, Manuel, Rojas, Ángel, Fran, Mauro, Luis Ángel, Ceferino, Gelo, Marcos, Alfredo, Juan Carlos y el ya mencionado Toño emprendemos viaje. La ilusión es la de todos los años, terminar y si cae algún oro, que en esta edición, con los cambios de categoría, parece estar al alcance, pues mejor que mejor.

El viaje transcurre sin ningún incidente digno de mención, salvo algún despiste del chofer de una de las furgonetas, y a las 16:00 horas estamos en Sabiñánigo.

Como todos los años el ritual de recogida de dorsales y visita a la feria.

Nos volvemos hacia Jaca, donde el Hotel Oroel es nuestro lugar de concentración, y tras un paseo la cena. Nos llama la atención que parece haber menos ambiente que en ediciones anteriores.

El día amanece un poco triste, con nubes en la zona de las montañas.

Salimos a un buen ritmo y todo parece rodar sin sobresaltos pero, a medida que nos vamos acercando al Somport las nubes se van haciendo más densas y cuando empezamos a ver a muchos ciclistas que se dan vuelta nos damos cuenta que la cosa puede estar complicada.

En Canfranc empieza a llover y a ponerse frío. En la cima del Somport diluvia y el frío es mas intenso.

Comenzamos el descenso y empieza el calvario. Dudas entre seguir o dar la vuelta. Hacia la mitad del Somport Juan y Lorenzo deciden abandonar y Ángel da vuelta en el Somport. Tal vez sean los mas acertados pero el resto continuamos la marcha. El frío es intensísimo y ves a muchos ciclistas resguardados donde pueden, túneles, casas, bares, nosotros decidimos no parar. La verdad es que Juan Carlos va bien abrigado pero Manuel lo está pasando mal.

Hasta el Marie Blanque es de locos. Nunca pudimos pensar que estaríamos deseando afrontar el coloso para entrar en calor.

Coronamos el Marí Blanque , donde damos alcance a Marcos, y no paramos en el avituallamiento. Acometemos el Portalet y continúa lloviendo pero con menos intensidad y frío. Allí nos encontramos con Mauro que va afectado por el frío y en el avituallamiento del Portalet tiene que retirarse con hipotermia. La enfermedad del día. En el avituallamiento encontramos a Rojas que está en duda de retirarse o seguir, le convencemos y juntos coronamos el Portalet. Por fin deja de llover.

El resto es coser y cantar, la Hoz se supera sin mucha dificultad, allí encontramos a Ángel que nos anima en nuestro esfuerzo y llegamos a Sabiñánigo donde ya están Alfredo, Fran y Toño, el novato se comportó estupendamente. Tras nuestra llegada hacen su aparición Luis Ángel, Ceferino y Marcos en un corto espacio de tiempo.

Tendremos que esperar un poco más por Gelo que, sin apenas preparación, finaliza la prueba, cosa que miles de cicloturistas no pudieron conseguir.

Recuperados, más o menos, del esfuerzo regresamos a Jaca. Tras la ducha y la cena las bromas ya empiezan a surgir y los planes para el año venidero también.

En nuestro paseo después de cenar constatamos que, definitivamente, hay mucho menos ambiente que años anteriores.

En resumen una experiencia inolvidable para todos, los que terminaron por ser un canto a la supervivencia deportiva y los que no lo consiguieron por un sufrimiento sin fruto.

Si podemos el año próximo volvemos. Esperemos que el sorteo nos sonría.

[Inicio]

El viernes 17 de agosto iniciamos el viaje para realizar un Giro muy particular. Hiruchi, Juan, Marcos, Ángel, Ceferino y Juan Carlos, acompañados como grupo de apoyo por María José, Tina y María del Mar nos pusimos en camino con dirección a Bormio, con parada en Montpellier.

El día 19 acometimos nuestra primera etapa del Giro que teníamos previsto realizar. Bormio-Bormio, con 101 kms de recorrido y con la ascensión del Umbrail Pass y Stelvio.

El Umbrail Pass ( 2.510 mts) es la ascensión del Stelvio desde Bormio, sin llegar a coronar, faltan 2,5 km, girando a la izquierda en dirección a la frontera Suiza. Se hizo bastante llevadera, aunque tiene un 7% de pendiente media, el calor no apretaba y no había acumulación de kilómetros. Rápida bajada hacia Santa María de Val Munstair, en Suiza, con unas vistas espectaculares y la particularidad de 3 kms de carretera sin asfaltar que se pasan sin ninguna dificultad. La carretera es estrecha pero de un gran belleza. Llegada a Santa María y seguimos descendiendo en dirección a Pratto donde iniciaremos la segunda ascensión del día, el gigante Stelvio.

Los más de 20 kms de recorrido por Suiza son muy agradables con un descenso suave y continuado
La ascensión es espectacular y durísima, 24,5 kms a 7,4 de pendiente media, el calor agobiante hace que la prueba a superar sea de extrema dificultad. Subimos bastante reservones sabiendo lo que se avecina pero, así y todo, la dureza es máxima y la cantidad de cicloturistas que intenta vencer al gigante también. Cuando conseguimos llegar a la zona desde donde se divisan los últimos 10 kms de ascensión llegamos a dudar si conseguiremos superar el gigante. La vista es sobrecogedora, con la cima muy arriba y un sin fin de tornantes. Pero, para nuestra sorpresa, es la parte más sencilla de la subida, la mayor dificultad ya la hemos pasado y todos conseguimos alcanzar la cima. (2.758 mts).

La bajada hacia Bormio se hace muy rápida y finalmente estamos en el final de la etapa. Es el puerto más bonito y espectacular que hemos subido.

El día 20 acometemos otra etapa de gran dureza, Bormio – Bormio con 117 km de recorrido y la ascensión del Mortirolo (1.852 m ) y Gavía.(2.621 m)

Como el día anterior iniciamos la etapa a las 8,30 de la mañana, con un descenso pronunciado que, para nuestra desgracia, se ve truncado por unas obras en la carretera que nos desvían hacia una subida de unos 4 kms que no estaba prevista. Llegamos Mazzo e iniciamos el ascenso de la primera dificultad, el Mortirolo 12,5 kms al 10,5% de media.. El nombre ya impone. El ascenso se hace con lentitud, entre 7-8 kms por hora y poco a poco van pasando los kms de carretera estrecha y entre sombras, lo que facilita la ascensión.

Paramos en el monumento a Pantani y seguimos camino hacia la cima. Coronamos el Mortirolo y nos dirigimos hacia Monno para llegar a la carretera que nos conducirá hasta Ponte di Legno. El recorrido de enlace es dificultoso, en continua ascensión

En Ponte di Legno realizamos un ligero descanso e iniciamos la ascensión del Gavia con una tarde espectacular y con mucho calor.

Los 21 km de este puerto se hicieron interminables, 6,6 % de media, el calor y la dureza de alguna de sus rampas solamente quedan mitigadas por la belleza del paisaje que, en muchos momentos, te distrae del cansancio que llevas acumulado.

Pasado el túnel aún te quedan unos kms de desgaste que hace que corones el puerto el límite de tus fuerzas. Pero todos coronamos el coloso. El paisaje es algo descomunal con pequeños lagos a la orilla de la carretera y montañas majestuosas sobre nosotros. Descenso hacia Santa Caterina Valfurva donde nos esperan las sufridoras. Teníamos previsto llegar a las tres de la tarde y lo hacemos a las seis. Ellas estaban allí desde las 10. Les dio tiempo a conocer el pueblo.

El día 21 es de traslado de Bormio a Campitello di Fassa, centro de operaciones para el segundo asalto de las cumbre Alpinas. Hacemos una parada en Bolzano y nos llama la atención la gran cantidad de personas que se desplazan en bicicleta por la ciudad, que envidia.

El día 22 nuestra etapa contará con 92 kms de recorrido, Campitello-Campitello, con las ascensiones al San Pellegrino y La Marmolada.

Descenso rapidísimo hasta Moena, donde iniciamos la ascensión al San Pellegrino, 1.918 mts al 6,8 % de ascensión muy agradable y bastante suave, sin grandes rampas que superamos en menos de una hora y sin acumular mucho cansancio. Rápido descenso hacia Falcade, por esta vertiente la subida tiene toda la pinta de ser muy dura, y después de un giro a la izquierda en dirección a Aleghe, un pueblo con un lago precioso, nos encaminamos por una carretera siempre ascendente, hacia Caprile para comenzar el gran reto del día, el passo Fedaia o Marmolada. Este puerto tiene algo que lo hace agobiante, una recta de casi 2 kms con una pendiente media que supera el 12%. Se hace interminable, te parece que nunca acabas de subirla. Una vez superada esta recta hay varias tornantes con pendientes del 15% y hasta el 18% que te ponen a prueba en la parte final. Pero finalmente todos conseguimos superar el reto y tras rápido descenso llegamos a Campitello.

El día 23 la etapa será Campitello- La Villa 89 kms, con los puertos de Marmolada, Giau, Falzarego y Valparola

La Marmolada desde Canzazei es muy llevadera, coronas sin dificultad y, en un descenso de vértigo, las rampas que subimos ayer, nos plantamos en Caprile para dirigirnos hacia Selva di Cadore e iniciar el ascenso al Giau. Aquí nos llevamos una sorpresa y es la subida de 6 km que tenemos que afrontar para llegar a Selva di Cadore, donde empieza el Giau,( 2.233 m) a casi el 10% durante 10 kms. El Giau es un puerto que no tiene grandes rampas pero tampoco descansos. Se hace duro pero conseguimos coronar sin mayores problemas. Descenso para coger la carretera que nos llevará a la cima del Falzarego, (2.115 ) enlazamos en el km 6, un puerto tendido, sin demasiada dificultad, pero con los dos puertos anteriores nos va desgastando, y hace mucho calor. Coronamos el Falzarego y nos queda un kilómetro y medio, tras un giro a la derecha, para coronar Val Parola (2.198 . Superado este, tras un descenso rápido y por buena carretera nos plantamos en La Villa. Otra etapa superada.

El día 24 tenemos la famosa Sella Ronda, con los pasos de Sella, Gardena, Campolongo y Pordoi

El Passo Sella está a 2.244 mts, tiene una subida de unos 11,5 kms y una pendiente media del 6,5%. Es el primero, la mañana esta muy agradable y, dado que no tienen ningún repecho muy duro lo subimos con desahogo, admirando la magnitud de los paisajes con sus cumbres impresionantes a nuestro alrededor. Después de un rápido descenso nos encaminamos hacia el Gardena (2.121.m ) con una pendiente medía muy suave que hace que el vencer este puerto no tenga ninguna dificultad. La bajada hacia Corvara es impresionante, como todas aquí, con multitud de tornantes y gran número de ciclistas y motos en todo el trayecto.

Desde Corvara iniciamos la ascensión al Campolongo, (1875), probablemente el puerto menos bonito de todos, unos 6 kms de ascensión bastante suave. Coronado este, tras un rápido descenso, nos plantamos en Arabba donde se inicia la ascensión al Pordoi, puerto mítico, de 2.239 m, casi 10 km de subida y un 6% de pendiente media.

El escenario es precioso, con continuas tornantes y viendo siempre el final. Esto, y la gran cantidad de ciclistas que están en la ascensión, nos anima y hacemos una subida muy rápida, a pesar de ser el último puerto del día. La verdad es que eso de pasar gente subiendo los puertos te incentiva en cualquier lugar del mundo.

En la cima esta el monumento a Coppi, donde hacemos unas fotografía y rápido descenso por el Pordoi, hasta el cruce con la carretera del Sella para llegar a nuestro destino después de 70 kms.

El día 25 la etapa es corta, 27 kms, desde el alto de las Tres Cruces a las Tres Cimas di Lavaredo y regreso a Misurina

El objetivo es superar las Tres Cimas di Lavaredo de 2333 mts, con unos 7 kms de ascensión y los cuatro últimos durísimos con una pendiente media siempre superando el 11% y con alguna rampa del 21. Aquí si que se agradece y mucho el piñón de 30 dientes colocado para la ocasión. Poco a poco vamos superando las dificultades y finalmente coronas, llegando a los pies de las majestuosas Tres Cimas di Lavaredo, con unas vistas que impresionan.

Rápida bajada hacia Misurina donde comemos a las orillas de su lago. Otro reto superado

El 26 es día de traslado, nos quedan 900 kms hacia Carpentrás donde haremos noche.

El día 27 nos queda la guinda, el Mont-Ventoux de 1912 m de altitud. La etapa también es corta, unos 34 kms desde las afueras de Carpentrás, y el puerto mítico. La subida se inicia en Bedoín, tiene unos 25 kms de ascensión con una pendiente medía del 7%. Los 6 primeros kilómetros de las subida no son especialmente duras pero del km 6 al 16, hasta el Chalet Reynar la cosa se complica. La ventaja es que todo el trayecto discurre entre arboleda y te hace más agradable la subida ya que los árboles te protegen de un sol radiante.

Una vez llegados al Chalet Reynar el paisaje cambia totalmente, se convierte en un pedregal pero la ascensión se hace más llevadera y el sol va poco a poco difuminándose entre la niebla. Finalmente se corona el coloso tras una curva a derechas que te enfrenta a la última rampa. Aquí algunos de los esforzados de la ruta sufren un leve despiste y tienen que desandar un tramo de lo andado para enfocar la rampa final, por el sitio que se metieron era más llano

Una vez coronado el puerto y comido en sus faldas tomamos un café en Bedoin y emprendemos ruta hacia Pau donde haremos noche

Para llegar al hotel una odisea, los esforzados de la ruta que se confundieron en el Mont-Ventoux se lían para llegar al hotel y recorremos Lescar en varias direcciones hasta dar con el alojamiento. Nos sirve para seguir riéndonos. La aventura no finalizó.

Reflexiones

Los puertos duros y espectaculares, un sueño para todos los amantes de la bicicleta. Cada puerto tiene su historia pero el Stelvio es punto y aparte. Majestuoso, señorial y durísimo

El Mortirolo y Gavia en el mismo día da mucho que trabajar aunque el primero no nos pareció tan fiero como lo pintan, ni comparación con el Angliru.

La Marmolada y las tres Cimas di Lavaredo agobiantes

Giau un puerto silenciosamente duro, siempre con porcentaje

Lo curioso de doblegar estos monstruos es que superar puertos como el Sella, Pordoi, Gardena, San Pellegrino, Falzarego, Valaparola, Campolongo hace que te parezca un empresa relativamente asequible, pero es engañoso, claro, cuando vas subiendo un 20% si te llega un 12% te parece casi llano, eso es lo que pasa con los puertos antes mencionados.

A destacar el estupendo trato recibido en el hotel Crepes del Sella en Campitello, y en el Cristallo de Bormio, altamente recomendables

Agradecimiento a las tres sufridoras, María José, Tina y María del Mar por sus esperas y comprensión, las 8 horas de espera en Santa Caterina no tienen precio

[Inicio]

Ya se ha convertido en tradición que, el penúltimo sábado de junio, nos demos un palizón en Sabiñánigo.

Algunos somos ya veteranos pero otros son novatos, casi todos los años engañamos a alguien.

En esta ocasión emprendemos la aventura 10 ciclogloberos, Mauro, Manuel, Marcos, Juan, Miguel, Fran, Ángel, Juan Carlos, todos con participación en ediciones anteriores, y los dos novatos, Gelo y Ceferino. Contamos con la colaboración de KIKE BIKE y ASTURMASA que nos ceden dos furgonetas, muchas gracias por vuestra ayuda. Llegamos sin ningún contratiempo a Sabiñánigo y cumplimos con el ritual habitual. Allí los novatos empiezan a alucinar con todo lo que ven.

Nos vamos a Jaca, hotel Oroel, y nos preparamos para la marcha. A las 5 de la mañana en pie, colocamos las bicicletas en la furgoneta y nos vamos a desayunar. Toda va como las seda pero Marcos se empeña en dejar vacío el bufet y salimos con un poco de retraso. De todas formas llegamos con tiempo para prepararnos. Los típicos nervios y la salida. Hasta el Somport vamos juntos pero allí, por unas circunstancias u otras, nos vamos separando.

Durante el recorrido volvamos a juntarnos y separarnos, cada uno lleva su ritmo, pero parece que la cosa marcha

Finalmente en la meta de Sabiñánigo nos vemos y contamos nuestras anécdotas y nuestros tiempos. Fran, por fin a conseguido medalla de oro, y el resto medalla de plata, con mención especial para Marcos que con 69 años ha rebajado su tiempo en casi una hora con relación al año pasado Los novatos se han portado de maravilla y alguno ha hecho hasta un amigo canario.

Se puede decir que fue, para los componentes del Club Ciclista, la Quebrantahuesos más tranquila de todas, buen clima, sin calor, sin ningún percance, todo salió bien. Mauro hizo su particular Quebrantahuesos, subió el Portalet por el otro lado, y Ángel abandonó en el avituallamiento del Portalet. Cada año esta más cerca.

En la cena risas y comentarios de todo tipo, con amenazas para el año que viene, si conseguimos inscribirnos. Alguno da por seguro que tiene la medalla de oro chupada, pero eso siempre pasa al terminar, ya se sabe, fui suave, llegue muy sobrado, rebajo media hora fácil. Ya se vera en junio del 2010.

[Inicio]

Afrontamos la sexta Quebrantahuesos con uno nuevo, Juan, y los veteranos Mauro, Ángel, Fran, Rojas, Manuel, Marcos y Juan Carlos.

Llegamos a Sabiñánigo y se cumple la rutina de todos los años, recogida de dorsales y bolsa con regalos, paseo por el pabellón y vuelta a Jaca, donde tenemos el alojamiento.

Durante la cena hay muchas ganas de risas, seguramente los nervios influyen algo en ello, comentarios sobre la posibilidad de calor al día siguiente y preparación de la estrategia para finalizar la prueba.

Salimos temprano hacia Sabiñánigo, esta vez vamos sin prisas, pero a la mitad del recorrido Marcos se da cuenta que ha olvidado el chip en el hotel y está a un paso de darle algo. La cosa se arregla porque en la furgoneta estaba la bolsa de Ton que no participaba y opta por poner el chip de este. Si disgusto es muy grande, la medalla de oro que va a conseguir quedará en el haber de Ton.

La marcha empieza como siempre, a toda pastilla, pero en este caso no se para. Todo nos parece poco. Marcos va encendido, deja a todo el grupo descolgado. En el Somport sigue en cabeza aunque al final conseguimos alcanzarlo. El día es muy caluroso y la marcha la estamos haciendo demasiado rápido y eso pasa factura. En el Marie Blanque empiezan los problemas y continuarán ya durante todo el recorrido.

La subida al Portalet es agónica para casi todos, Marcos y Manuel tienen problemas serios, Juan Carlos hace dos kilómetros andando, los calambres lo derrotan, Fran no consigue hacer los tiempos que esperaba y solamente Juan, fenomenal el debutante, y Rojas parece que van a llevar la marcha con suficiencia.

Por su parte Ángel decide que este año si que va a bajar el Somport y atacar el Marie Blanque. Continúa su camino y decide abandonar en Laruns. Ya conoce media Quebrantahuesos, le falta la otra mitad que deja para el próximo año.

Vamos llegando a Sabiñánigo como podemos, los tiempos no son buenos pero hemos terminado otra Quebranta. Los mejor parados, Juan, primer año y medalla de plata y Rojas que se quitó la espina del año pasado con medalla de plata también. Fran sigue sin conseguir el oro, Manuel y Juan Carlos hicieron tiempos superiores a los esperados y Marcos sufrió una gran decepción hizo muy mal tiempo pero como llevaba el chip de Ton el muerto es para otro.

Sufrimiento total, mucho calor, pero en la cena ya estamos pensando en poner remedio para el año siguiente. ¿Que tendrá esta marcha?

[Inicio]

El 23 de agosto de 2008 cuatro cicloturistas del Club, Juan, Hiruchi, Marcos y Juan Carlos, acompañados por Ceferino, del Grupo Ensidesa, con la asistencia en ruta de Maria José, Tina y Mar, acometimos la empresa de realizar un pequeño Tour de Francia.

Para ello, tomando como base Bagnres de Luchón, Hotel Etigny y Oloron Sainte Marie, Hotel Alysson, en ambos nos trataron muy bien. Se programaron seis etapas siguiendo los pasos del Tour.

24 de agosto:Primera etapa. – Bagneres de Luchón- Bagneres de Luchón, con 102 km de recorrido pasando por el col de Ares, 9 kms al 4%, suave y sombreado, al que se llega tras un descenso de 20 km desde Bagneres a Chaun donde se toma la desviación al Col. Una vez superado nos dirigimos a Juzet para coronar el col de Buret, 5,5 kms al 3%, e iniciar un descenso hasta el cruce que nos llevará a la carretera del Portet d´Aspet. Ahí sufrimos un ligero despiste y continuamos hasta el pueblo de Aspet, teniendo que desandar unos kms para volver a la ruta.

El Portet d´Aspet 14 km al 4,2%, pero es ficticio porque los 4,5 km finales son durísimos, desde Pont de L´Oule, de verdadera ascensión, con dos repechos muy duros. Una vez en la cima volvemos sobre nuestros pasos y ahí vemos que el porcentaje que indican las señales es del 17% en algunos tramos.

En el descenso nos detenemos en el monumento a Fabio Casartelli, fallecido en ese puerto el 18 de julio de 1995, cuando disputaba el Tour de Francia. Tomamos la desviación hacia el Col de Mentée y tras 11 km de una ascensión exigente, 6,6 % de media, coronamos el puerto. En la bajada paramos en la placa que recuerda el lugar de la caída de Ocaña en la 14ª etapa del Tour de 1971 que tenía prácticamente ganado, aventajaba a Merckx en siete minutos, y que le obligó a abandonar la prueba.

Por fin llegamos a St Beat, donde nuestro grupo de apoyo nos está esperando para reponer fuerzas con una estupenda comida a base de jamon, queso, lomo, chorizo…

Finalizada la comida emprendemos la última parte de la etapa 22 km de ligero ascenso hasta Bagneres.
25 de agosto: Segunda etapa Bagneres de Luchón- La Bonaigua- Vielha. Con 83 kms de recorrido. Iniciamos la subida del Portillón, 10 kms al 6,5 %, puerto con algunas rampas duras pero que superamos sin dificultad. Tras coronar descendemos hasta Bossots e iniciamos la subida hacia Vielha para dirigirnos a la Bonaigua, 23 km al 4,8%.

Este recorrido, a decir de alguno de los expedicionarios, fue el más difícil ya que se hizo interminable, siempre picando hacia arriba y sin ningún descanso. Una vez pasado Baquería el accidente de un camión nos corta el paso durante un tiempo pero poco a poco y con esfuerzo, hacía mucho calor, coronamos la Bonaigua donde podemos apreciar unas vistas espectaculares en compañía de una gran cantidad de caballos que pastan por la cima.

Descenso vertiginoso hasta Vielha donde nos esperan las otras esforzadas de la ruta con nuestro avituallamiento.

Día 25 de agosto: Tercera etapa. Bagneres de Luchon- Col de Tourmalet.

Esta es la de verdad, hay nervios y dudas. Nervios porque es una etapa Tour, algo que cualquier cicloturista sueña con hacer y dudas porque la dureza es terrible y tal vez no se pueda conseguir el objetivo.

Lo primero que se nota es el ambiente ciclista, ya en el Peyresourde,15 kms al 6% nos encontramos con bastantes cicloturistas que bajan después de haber coronado el puerto, es un puerto duro, aunque te permite algún respiro, muy parecido a los puertos asturianos. Al hacerlo temprano el calor no aprieta y lo coronamos sin mucha dificultad. Nos llamó la atención encontrarnos con tres fuentes casi seguidas en St. Aventín.

Después de unas fotos descenso rápido hacia Arreau donde iniciamos la ascensión al Aspín, 12 kms al 6,5 %, muy llevadera al principio pero se va haciendo cada vez mas hostil en su parte final. Aquí el calor empieza a molestar pero se corona con no mucha dificultad. En su cima hay varias cabras que nos piden insistentemente alimento y una gran cantidad de cicloturistas de varias nacionalidades, con familias realizando la ascensión.

Iniciamos el descenso hacia Saint Marie de Campan donde se inicia la subida del coloso, el Tourmalet, 17 kms al 7,4%. Paramos en la fuente más famosa del ciclismo pero no cogemos agua, sale muy turbia. Unas fotos y a por él. Son las 13:00 cuando iniciamos la ascensión. El calor y los puertos anteriores harán muy dura la ascensión , aunque muy entretenida por la gran cantidad de ciclistas que, todavía a esas horas, están intentando doblegar al coloso. Hay alemanes, belgas, holandeses, españoles, todos con el objetivo de superar el mito.

Después de 1 hora 45 minutos estamos en la cima. Ha sido muy duro pero el sueño es realidad, Peyresourde, Aspín y Tourmalet de una tacada. Para unos globeros de Trasona no está nada mal. Bajada hacia Bareges y antes de llegar una colosal comida preparada por el grupo de apoyo, junto a un riachuelo, observando como dos helicópteros suben hormigón hacia un pico de la zona. Parada en Lourdes y destino final en Oloron Sainte Marie

Día 26 de agosto. Cuarta etapa. Oloron- Pierre Saint Martín- Oloron. 98 km. Una etapa con una ascensión importante, la haremos desde Arette, con 25 km de al 5,7 %. Los paisajes son muy bonitos, por zona de sombra y a la orilla de un río que nos hace muy llevadero el inicio de la subida, pero poco a poco la cosa se va complicando y acaba siendo verdaderamente exigente. La carretera está en obras en la zona española y advierte en varias ocasiones la imposibilidad de superar la cima. Vamos un poco moscas, sería una lástima no poder coronar el puerto, pero no hay problema, la valla que impide el paso está en la misma cima del puerto.

Un paisaje espectacular, con sus rocas cortadas que hacen que te sientas en un lugar salvaje y casi diría que peligroso si te separas de la carretera. Algún expedicionario visita, sin querer, la estación de sky, no vio la señal que indicaba la cima del puerto, y tiene que desandar el camino, pero todos coronamos sin problema. Descenso rápido hacia Oloron donde nos espera la ducha, la comida y la piscina. En ese tramo tenemos el único susto de todas las etapas, un tractor sale a la carretera sin mirar y está a un paso de provocar una caída. Otro reto superado.

Día 27 de agosto. Quinta etapa. Oloron – Col de Soulor. 70 km. Hoy nos esperan otros dos mitos el Aubisque y el Soulor. Llegamos a Laruns, a pie de puerto del Aubisque, 16,6 kms al 7,2 %, muy tranquilos, nos despedimos del Portalet hasta junio, la Quebrantahuesos nos espera, e iniciamos la subida. Muy llevadera hasta les Eaux Bonnes, donde se empieza a empinar, subimos sin prisa, con un ritmo muy suave que hace que coronemos la cumbre sin apenas dificultad. En este puerto también se aprecia el ambiente ciclista, mucha gente en la cima y muchas bicicletas. Iniciamos un breve descenso para acometer el Soulor, 3 kms al 4, 4 %, que hacemos sin dificultad. La belleza del Circo de Litor es impresionante, con la carretera discurriendo por la mitad de la montaña. Comida en la cima del Soulor y descenso hacia Ferriéres. En coche nos parece de una dureza superior al tradicional ascenso del Soulor desde Argeles .

Día 28 de agosto. Sexta etapa. Oloron – Col de Larrau. 56 km. Nos queda otro coco, Larrau, 15,3 kms al 7,9 %, la tumba de Indurain en su último Tour. La subida ya empieza con dureza y solamente te dará un breve descanso hacía la mitad del puerto, una vez superado el pueblo de Larrau. El resto es de una gran dificultad, exigente hasta el aburrimiento, muy parecido en sus pendientes a nuestro San Lorenzo, pero casi el doble de largo. Coronando Erriomendy, con una rampa especialmente dura, nos saluda un viento muy fuerte de cara que hace que la bicicleta no supere los 7 km/h. Pero ya estamos, solo nos quedan dos kilómetros de suave pendiente y uno más duro.

Es el último km de nuestro especial Tour y ese se sube sí o sí. Todos coincidimos que es el puerto más difícil de toda la aventura. Arriba nos esperan las jefas que han realizado una labor impagable, sin su colaboración estos Sueños de Tour serían imposibles de conseguir, pero no se les puede decir por si se ponen tontas. Otro reto superado.

Coronado el puerto metemos nuestras bicis en la furgoneta y bajamos en dirección a Ochagavia, donde nos damos un baño en el río y una comida digna del reto superado. Llegamos a Pamplona y realizamos una visita a su casco antiguo, calle Estafeta, Mercaderes, Plaza del Ayuntamiento. Cenamos en Casa Juanito y para finalizar tomamos café en el Iruña. Todo de lo más típico .

El sábado 30 viaje de vuelta sin ninguna novedad.

[Inicio]

El Club Ciclista Trasona llevó a cabo su salida anual, en esta ocasión a los Alpes Dolomíticos, con parada al regreso en el Mont Ventoux.

Salimos el viernes día 17 de agosto a las 23:00 horas los expedicionarios siguientes. Manuel, Marcos, Francisco, Carlos Maneiro, Pablo, Ton, Hiruchi, Miguel Rojas, Alfredo, Carlos, Mauro, Ángel y Juan Carlos, con objetivos ciclistas y Carmen, Tina, Conchi, Lola, Merce, María del Mar, Rosa, Álvaro y Pelayo, el benjamín de la expedición con objetivos turísticos.

Teníamos prevista la llegada a Genova, para hacer noche el sábado, sobre las 22 horas pero llegamos a las 2 de la madrugada. Lo de las autopistas francesas es de traca, desde Toulouse 400 Km. de caravana. En todos lados cuecen habas.

Salimos de Genova en dirección a Campitello di Fassa, base de nuestra estancia en los Alpes, en el Trentino-Alto Adige. Todo se desarrolla con normalidad y a las 20,30 horas estamos en el Hotel Grohmann, donde nos atenderán durante toda nuestra estancia de manera maravillosa. Totalmente recomendable.
El lunes tenemos previsto hacer la Sella Ronda, es decir Sella-Gardena-Campolongo y Pordoi pero durante la madrugada empieza a llover y, cual es nuestra sorpresa, que al ir a desayunar vemos las cumbres de los montes y el Pordoi nevado y con lluvia en el pueblo.

No podemos salir como teníamos previsto pero después de comer hay un pequeño claro y nos decidimos a intentarlo.

Subimos el Sella, majestuoso con sus montaña imponentes rodeándonos, sus continuas «tornantes», que lo hacen llevadero y con un frío intenso, que subiendo no se nota mucho, con nieve en las orillas de la carretera en el paso. Unas fotografías y a toda velocidad hacia el Gardena.

La situación es similar, quizás un poco más de nieve, pero al poco de llegar empieza a caer una lluvia fina que se va agudizando y amenaza en momentos en convertirse en nieve. Decidimos regresar a Campitello subiendo el Sella por su otra vertiente y la bajada hacia Canazei se hace interminable, el agua y el frío son nuestros enemigos.

Llegamos a nuestro hotel y la ducha es de lo más agradable que uno se pueda imaginar. Tres puertos en un día que parecía gafado para la bicicleta

El martes nuestra apuesta era el Pordoi y La Marmolada ( Passo Fedaia ). El día se presenta gris y amenaza lluvia

Subimos el Pordoi, muy parecido al Sella, de hecho hasta la mitad el recorrido es el mismo, y lo coronamos todos en grupo, fotografía en el monumento a Coppi y a toda pastilla hacia Araba para seguir en dirección a Pieve de Livinalongo y desviarnos por la SP 563 hacia Digonera para llegar a un cruce pasado Caprile y empezar la ascensión al Fedaia. Hasta Malga Ciapela la subida es bastante llevadera con algunos tramos en que se puede rodar a más de 30 por hora pero a partir del pueblo se hace muy dura. Hay una recta de un kilómetro, más o menos, que termina en una curva a izquierda con un restaurante a la derecha, que se hace interminable y con muy poco tiempo de recuperación dos zonas del 15%. Un puerto muy exigente que tenemos la mala suerte de subir entre la lluvia. Llegamos a la cima fatigados y con mucho frío.

El cambio de ropa en el bus nos hace entrar en calor y los cafés que nuestras parientas nos tienen preparados en el refugio del alto hacen el resto. Otros dos a la saca

El miércoles es la traca final. Salimos de Arabba, hasta allí nos lleva nuestro bus, con la intención de ascender el Colle de Santa Lucia, El Giau, Las Tres Cruces y Las Tres Cimas di Lavaredo.

El colle de santa Lucia es muy fácil, tres kilómetros con alguna rampa pero nada fuera de lo normal. En su cima, a la derecha, hay un mirador extraordinario sobre Caprile y todo su valle y una parte de la subida al Fedaia, que hoy vemos perfectamente porque hace un buen día de sol.

Comenzamos el Giau y este sí que es duro. No tienen grandes rampas pero siempre mantiene un porcentaje importante que no te deja respiro. Subimos juntos a una velocidad entre 9 y 11 Km. por hora y coronamos el paso relativamente bien, sin mucha fatiga. Descenso rapidísimo hacia Pocol y desde allí nos dirigimos a Cortina d´ Ampezzo para enfrentarnos al Tre Croci, un puerto de dureza media que subimos sin ninguna prisa pensando en lo que nos espera en Misurina.

Llegamos a Misurina y nos vamos en dirección a las Tres Cimas di Lavaredo. ¡Que subida ¡, son 5 kilómetros pero durísimos y, nosotros que como asturianos sabemos de puertos, podemos decir que es el segundo más duro en porcentajes que hemos subido, el otro es el Angliru. El Mortirolo, que superamos en el 2004, no nos pareció tan duro.

Las rampas se suceden unas a otras y solamente encuentras respiro en alguna curva, el resto terrorífico. Incluso la rampa final, para llegar al mirador, es de pesadilla. Pero finalmente todos conseguimos coronar, cada uno a su ritmo pero ahí estamos después de hacer una etapa que todo cicloturista soñaría con realizar.

Comemos en el alto, con nuestras parientas intentando comprender que puede tener la bicicleta para llevarnos a hacer tales cosas. No lo entienden ellas y quizás tampoco nosotros.

Regresamos a Campitello y el jueves partimos hacia Venecia, y el viernes toca Mónaco, ahora mandan ellas..

Pero el viernes hacemos noche en Mazan, que «casualmente» está a 32 Km. de la cima del Mont Ventoux y ya que estamos allí… no podemos dejar pasar la ocasión.

Salimos a las 8 de la mañana del Chateau de Mazan, donde nos dieron todo tipo de facilidades, y emprendemos el camino con un día de sol extraordinario. Empezamos a subir entre arboleda y cantidad de cicloturistas que nos acompañan. Aquí si que se nota la afición al ciclismo. Es impresionante la cantidad de gente que sube y baja el puerto. Nosotros lo hacemos desde Bedoin pero suponemos que por las otras vertientes será parecido. La ascensión es llevadera, sin las rampas de los Alpes, pero se hace muy dura porque es mucho más larga. Todos coronamos el Ventoux. Arriba es una romería de gente con chiringuitos de todo tipo y un ambiente ciclista que emociona.

En la bajada paramos en el monumento a Tom Simpson y dejamos un bote de la Quebrantahuesos de recuerdo, al lado de otros muchos que había depositados. Bajada rapidísima hasta Mazan, con algún susto proporcionado por algunos locos que hacían rally con varios Lancias, y regreso a casa. Asturias nos espera.

Alguna consideraciones del viaje: El paisaje de los Alpes fuera de lo normal y eso que a nosotros, viendo lo que tenemos en Asturias, no debería de sorprendernos tanto, los italianos conduciendo sin calificativos, tienen querencia a las pegatinas de las bicicletas, si aquí nos quejamos de que nos pasan cerca, allí es para poner los pelos de punta, la afición al ciclismo en Francia y el respeto a los ciclistas por parte de los conductores de envidiar, excepción hecha del ya comentado susto, pero ya se sabe que tontos los hay en todas partes

En resumen que nos hemos metido en la bolsa de puertos el Sella, por las dos vertientes, el Gardena, el Pordoi, La Marmolada, el Giau, Las Tres Cruces, Las Tres Cimas de Lavaredo y el Mont-Ventoux. Para unos globeros asturianos no está nada mal

[Inicio]

Lo de la Quebrantahuesos se ha convertido ya en tradición para nuestro club. Este año batimos todos los record, fuimos 12 cicloturistas, Miguel, Marcos, Manuel, Fran, Mauro, Iruchi, Ángel, Lorenzo, Carlos Maneiro, Ton, Ramón y Juan Carlos y Mauro padre de manager general.

El viaje lo realizamos sin novedad y con tranquilidad. Salimos a las 7,30 de Trasona y a las 16 horas estábamos en Sabiñánigo después de hacer varias paradas a tomar un café y comer. En esta ocasión van tres novatos, Miguel Rojas, el mas joven y Manuel y Marcos de la grupeta los jubilatas, Marcos, con 67 es el jefe de filas. Nos hospedamos en Jaca, Hotel Oroel, como en las anteriores ocasiones.

Nervios, muchos nervios en alguna habitación, con intentos de levantarse a las 3 de la mañana, para empezar a prepararse, de algún novato y amenazas de expulsión de la habitación de los veteranos por no dejar dormir. El novato joven se nos pone malo, fiebre en abundancia, con serias dudas sobre su participación en la prueba.

Y llega el gran día. Desayunamos y a las 6,45 estamos en Sabiñánigo. Los nervios de los nuevos son de traca a uno le faltan las gafas y las tiene puestas y otro está desesperado porque perdió el casco, pero lo tiene muy bien sujeto a la cabeza, lo que perdió fue la cabeza.

Salida tranquila y, antes de llegar al Somport, caída de Miguel Rojas, que decidió salir, pero sin consecuencias.

Carlos Maneiro y Fran van por delante, buscan oro, y el resto juntos con algún intento de escapada de Marcos, que no le vale ir con Mauro, pero recapacita y vuelve al redil

Llegamos al Marie Blanque y reagrupamos en el avituallamiento. Salimos juntos pero Miguel va mal, la fiebre empieza a pasar factura, y Juan Carlos se queda con él. En el primer avituallamiento líquido del Portalet, Miguel decide abandonar.

Antes del segundo avituallamiento Juan Carlos alcanza a Marcos que no encontraba el ritmo adecuado y tuvo necesidad de hacer una parada urgente y siguen juntos camino de la cima .

En el siguiente avituallamiento el grupo se vuelve a unir, a excepción de Manuel que se ve fuerte y decide seguir en solitario y los dos buscadores de oro.

Coronamos el Portalet, tras un ataque de Iruchi sobre Marcos al que los gritos de apoyo de Lorenzo y toda la afición del Portalet no consiguieron ayudar lo suficiente, y es superado en la misma cima. Nos dirigimos hacia la Hoz en compañía de Nico, un asturiano de Nueva de LLanes que se nos unió en el Portalet.

Pasamos la Hoz y reagrupamos en el avituallamiento, menos Marcos que decide seguir porque dice que va muy mal, aunque en el grupo se rumorea que tiene miedo quedar descolgado en el llano y quiere ganar unos minutos

Camino de Sabiñánigo vamos agrupados rodando a buen paso y entramos en meta marcando un crono de 9h 34 minutos. Lo hemos conseguido todos menos Miguel que está enfermo y Ángel que, con poco entrenamiento, decidió subir el Somport y dar la vuelta. Maneiro consiguió el oro y Fran se quedo muy cerca. Manuel, sin buscarlo, le falto muy poco para el oro en su primera participación.

Una vez en meta, donde estaba cansado de esperar Mauro padre, nuestro manager, nos pasa de todo, mareos, ganas de ir al baño, alguno no tuvo más remedio que desprenderse del dorsal por no encontrar papel y para remate dejamos a Ton abandonado en Sabiñánigo. Las chicas de la Cruz Roja se apiadaron de él y se solucionó el problema.

Si ya se sabe que cuando haces un esfuerzo importante la cabeza no rige bien.

Buen viaje de vuelta y a pensar en la siguiente porque entre que la grupeta los jubilatas cogieron moral y gusto y el joven se quiere quitar la espina no quedará mas remedio que volver si las parientas nos dejan.

[Inicio]

Y nos fuimos a por la cuarta Quebrantahuesos.

En esta ocasión vamos siete, todos veteranos de la marcha, Ton, Fran, Ángel, Mauro, Ramón, Carlos Maneiro y Juan Carlos.

Salimos a las 7 de la mañana para Sabiñánigo con parada en Hoznayo. Todo iba bien hasta Yesa. Después de parar a comer en Lumbier nos detenemos, como todos los años, en Yesa a tomar el café . Y en la cafetería se nos desmaya Ton. Menudo susto. Se recupera al poco pero decidimos acercarnos hasta Sangüesa para que lo examinen. Allí no dicen que no le encuentran nada. Nos quedamos un poco más tranquilos.

Recogida de dorsales en Sabiñánigo, y un vistazo a todo lo que nos encontramos en la zona de organización. Nos dirigimos a nuestro hotel en Jaca y después de cenar cae un tormenta impresionante. Mejor, fresco para el día siguiente. Salimos de Sabiñánigo en las posiciones de cola, Ton decide salir para ver que tal se encuentra y ver en Somport si sigue o se de la vuelta, y el resto vamos poco a poco hacia el Somport. No hace calor y todos coronamos menos Ramón, que ya había decidido no hacer la marcha completa, tiene muy pocos kilómetros, y cuando ve la tormenta que se avecina decide correr hacia Sabiñánigo para no mojarse. Ángel corona el Somport y ante la amenaza de lluvia da la vuelta hacia la salida pero con tan mala fortuna que la tormenta descarga en la zona española y no en la francesa y está 50 km bajo el aguacero, un error de cálculo.

Ton se encuentra muy bien y decide seguir con Mauro. Juan Carlos y Fran en el descenso del Somport ven el grave accidente de un ciclista, y llegan juntos al Marie Blanque donde Fran decide correr y Juan Carlos no quiere saber nada del tema. Unos minutos mas tarde pasa Carlos Maneiro. Subiendo el Portalet, sin calor se hace mucho más fácil, cae un tormenta de impresión, como dice Ton esto es formidable, enfría el motor. La lluvia nos viene bien, se nota que somos asturianos. Pasado el Portalet todos es coser y cantar y van llegando a meta con tiempos muy buenos, todos consiguen mejorar los de años anteriores. Carlos Maneiro y Fran se quedan a un paso del oro. Pero lo fundamental es que hemos superado otra Quebranta.

Durante la cena alguno queda contra las cuerdas con cerveza y gaseosa, como se nota que el alcohol no es lo nuestro, y después de cenar los vampiros hacen una visita a la habitación de Ángel, Juan Carlos y Fran, había que ver las pintas de alguno de los «doctores», pero los resultados fueron negativos. Viaje de vuelta el domingo con un pequeño susto en la salida de Vitoria, se nos atravesó un coche, y en casa a las 19 horas. Otra aventura superada y el próximo año la intención es volver. Curiosamente este año ninguno dijo eso de » yo aquí no vuelvo, estoy muerto». ¿Será que cuanto más viejos somos más inconscientes nos hacemos?

[Inicio]